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Entre el Barrio del Museo y el Arenal, en el centro de Sevillla

«Entre el barrio del Museo y el Arenal».

Hotel Madrid se encuentra entre estos emblemáticos barrios del centro de Sevilla.

 

 

El Museo, en este tranquilo y céntrico barrio se encuentra el Museo de Bellas Artes, antigua Casa grande de la Merced del siglo XVII, dónde además de disfrutar de sus exposiciones permanentes y temporales encontramos el Mercado del Arte cada domingo, que tiene lugar en la plaza del Museo. Arte junto al arte, el Museo y “su Mercadillo”. Si tienes planteado visitar el Museo de Bellas Artes, os aconsejamos ir el domingo, así podéis combinar una visita al museo con una visita al Mercadillo del Museo. El museo está abierto de las 10:00 a 17:00 horas y el mercadillo que se encuentra en la misma plaza se instala los domingos de 09:00 a 15:00 horas. En este mercadillo encuentras esculturas, dibujos, pinturas, grabados y mucho más. Los artistas salen a la calle a ofrecer sus obras.

Preside el centro de la plaza, como homenaje a uno de los pintores más prestigiosos que ha dado al mundo la ciudad de Sevilla, Murillo, mostrándose parte de su obra en el museo que se levanta a su lado.

 

El Arenal es sin duda, uno de los barrios más tradicionales y emblemáticos de Sevilla. Fue durante el XVI y XVII una de las zonas portuarias más importantes del mundo, resultado del descubrimiento de América y el comercio con Indias. Hoy día sigue siendo un lugar de gran actividad y punto de reunión de los sevillanos, sobre todo en torno al mundo del toreo, el teatro, la ópera y las cofradías.

El Teatro de la Maestranza, la Plaza de Toros y el Hospital de la Caridad son visitas obligadas de este barrio, además en el Arenal y al rededores concentra la más extensa y variada oferta gastronómica de Sevilla de calidad, de las que hablaremos más adelante.

 

La Sevilla del Siglo XVII era una ciudad de contrastes. Por una parte, poderosa, rica, colorista, llena de riquezas y de magníficos monumentos y por otra, una ciudad marcada por la pobreza y las enfermedades. A mediados de siglo, se van sucediendo hechos trágicos para la monarquía hispánica y para la ciudad. En Europa se firma la Paz de Westfalia que provoca que España pase a ser una potencia de segundo orden.

En Sevilla, los desordenes sociales de 1642, la peste de 1649, la sequía de 1682 o la inundación de 1683 provocaron la desaparición de buena parte de su población y el debilitamiento progresivo de su estructura social y económica, que culminaría con el desplazamiento de la Casa de Contratación a Cádiz en 1717.

En el arte y la cultura, de la mano de grandes artistas como Murillo, Roldán o Valdés Leal, que trabajaron en la decoración del Hospital de la Santa Caridad, mantendrían a la ciudad como un centro cultural de primer orden.
“El Siglo XVII es el siglo del esplendor y de la decadencia, del orto y del ocaso, como lo definió el profesor Domínguez Ortiz. Estamos ante una centuria partida por la mitad que se quiebra cuando aparece el fantasma de la peste en 1649. El oro y la plata de las Indias dejan paso al miedo a la muerte. Así surgen las mejores obras del Barroco, un movimiento artístico inseparable de la contrarreforma y que dejará en Sevilla un patrimonio difícil de igualar en Europa. Por un lado el lujo y la ostentación. Por otro, la crisis económica demográfica y social que postrará a la ciudad en un estado de abatimiento del que tardaría siglos en recuperarse. Es el Siglo XVII. El siglo de Mañara, de Velázquez, de Martínez Montañés, de Mesa, de Alonso Cano, de Pedro Roldán…”

De “Historia de Sevilla”, Francisco Robles y Álvaro Pastor Torres. Signatura Ediciones. Sevilla 2006.

 

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